Una sonrisa puede influir en tu estatus social, lograr que tu presión sanguínea baje o que parezcas más joven. Al menos eso es lo que concluyen diferentes estudios llevados a cabo por universidades estadounidenses, aunque quizá el más llamativo es el que realizaron los científicos del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke en el que concluyeron que todos somos capaces de recordar mejor a las personas que dibujan un arco de oreja a oreja. Pero, sobre todo, una sonrisa es uno de los mejores indicativos del estado de salud y no solo emocional, también física. Tal vez por eso son cada vez más las personas que escuchan las recomendaciones de los expertos y deciden prestar atención a su cuidado.